Cuando llegamos al caracol aquí en La Realidad, sin que nadie nos lo dijera empezamos a hablar en susurros.

Quedo hablaba nuestro dolor, quedito nuestra rabia. (Subcomandante Marcos)

miércoles, 6 de febrero de 2013

La clarividencia de un ministro (español).

Míralo él, tan campechano y tan "bonico".
(Bonico, no borrico)
Dice el ministro Wert en su penúltima declaración, que los estudiantes no deben estudiar (valga la redundancia) lo que quieren, sino aquello que esté enfocado a su futura "contratabilidad". Este hombre, además de un tipo campechano, es un sabio, un visionario. Como aquellos que se empeñaron en desarrollar el Ziklón B, un gas casi inútil para todo (había otros que lo superaban ampliamente en cualquier uso que se le pretendía dar) y fíjate tú la utilidad tan "a granel" que le encontraron otros visionarios de la talla de Wert, allá por la Alemania de los años treinta del siglo pasado.
Tiene razón el ministro. Si las cosas siguen como van, el país se nos llenara de titulados en "Messis/Ronaldos" (los chicos) y licenciadas "tronistas" (las chicas) con algún caso transversal inevitable.
Si al pueblo se le deja la mano suelta ya se sabe lo que pasa, se empieza por dejar de asistir a la santa misa, para a continuación, prolongar la semana fallera metiendole candela a un cajero automático,  seguido de la sucursal entera al día siguiente y acabando por la casa consistorial en plena catarsis purificadora. ¡Por sinvergüenzas y ladrones!, alegaría en su defensa el artista fallero de turno. Hombre, sí, pero no son maneras, primero desaloja y no seas cabrón. Eso pasará por crear la cátedra de "Maestro Fallero" (de mucha tradición por aquí, Valencia, pero claramente inútil).
¿Que "contratabilidad" puede esperar una chica, que tras duros años de estudio y practicas se licencie como "Tronista"? En España solo T5 valora esta especialidad, no me imagino yo un ministerio con sus funcionarios correspondientes debatiendo 7 horas y treinta minutos diarios sobre su especialidad (en el "jol" del edificio). Aunque bien mirado, aquí sí que se alcanzaría la tan cacareada paridad.
Que no, que esas titulaciones no tienen futuro, como tampoco lo tienen la de biólogo marino o filología rúnica, pongo por caso, son especialidades a extinguir.
El futuro está (adelantandome al pensamiento de Wert) en llevar a la universidad el noble arte (tan español por otra parte) de los triles, con sus cubiletes y su bolita acompañado de la retorica castiza imprescindible, o crear la cátedra de "Historia del Real Madrid" con empleo asegurado en la capital, donde también sería bien recibido un "máster superior" sobre organización de colas y atascos, asuntos a los que son tan aficionados en la capital. La contabilidad deberían eliminarla hasta de los libros de texto de primaria, si no sabemos sumar menos disgusto nos llevaremos comparando nóminas (nuestras y de ministros, eurodiputados, afiliados a partidos y sindicatos e incluso la de las mujeres de tesoreros). Y más rezar, que es bueno para la Fe.
Todas estas futuras titulaciones se impartirían en la Universidad Católica por supuesto.
No estoy muy seguro de que Wert tenga razón, pero para eso lo han puesto.
Que te den, ministro.
Una maldad: ¿os habéis percatado que su nombre es una sucesión de letras correlativas en un teclado?
W, E, R, T. Va a ser verdad que cuando nació, su madre, adivinándole el porvenir, dejo caer la mano en un teclado y dijo "lo que salga". Como los chinos, que tiran una lata al suelo y con el ruido componen el nombre del niño/a "Chin Tan Li" por ejemplo.

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