Cuando llegamos al caracol aquí en La Realidad, sin que nadie nos lo dijera empezamos a hablar en susurros.

Quedo hablaba nuestro dolor, quedito nuestra rabia. (Subcomandante Marcos)

lunes, 29 de octubre de 2012

En este País, algunos perros comen longaniza, otros, no.

Un ciudadano mileurista, necesita comprarse un coche para ir a trabajar, un utilitario modesto, digamos de unos 18.000€, que pagará en cómodas mensualidades durante 3 años. Esa cantidad (18.000) podrá descontarla integra, de sus impuestos de ese año, sin que sea necesario esperar a pagar todo el importe. Y no es solo eso, si se compra un piso, baratito, 150.000€, lo mismo, o los gastos en ropa, que hay que estar presentable, o ese portátil tan chulo, todo es descontable de sus impuestos sin ningún problema.
¿Que país es ese, donde atan a los perros con longaniza? os preguntaréis. España. Todo eso y más, es posible en España, el país del que tanto nos quejamos y que aparentemente solo nos da quebraderos de cabeza.
Real como la vida misma......
¿Hay truco? Pues sí. Todo lo anteriormente es cierto, pero no para el ciudadano común. Cambia "mileurista" por "empresa" y tendrás la situación correcta.
Esto es así desde la reforma fiscal que se legisló en el año 2010, concretamente el día 3 de diciembre, recordado por que en ese consejo de ministros  el gobierno militarizó a los controladores aéreos  que andaban esos días reivindicativos y enfermos, y habían conseguido paralizar el país en los días previos con sus visitas al médico (y el consiguiente abandono de su puesto de trabajo).
Como digo, en ese consejo de ministros, de tapadillo, se aprobó una reforma fiscal, "para garantizar el empleo", donde entre otras cosas curiosas, además de todas las posibilidades de desgravación anteriormente citadas, las empresas dejaban de tener la "obligación" de mantener el número de trabajadores durante un mínimo de dos años a cambio de las ayudas. Todo esto desaguisado lo realizó un gobierno socialista.
 El decreto que apareció en el boletín oficial del estado es este: «Real Decreto de actuación en el ámbito Fiscal para fomentar de forma directa la inversión y la creación de empleo» y el párrafo crítico el siguiente:

"Se establece un régimen fiscal de libertad de amortización para las
inversiones nuevas del activo fijo que se afecten a actividades económicas,
sin que se condicione este incentivo fiscal al mantenimiento del empleo,
como se exigía en la normativa vigente. "
¿Alguien ha entendido algo?  Yo tampoco, lo farragoso del párrafo obliga a releerlo varias veces para sacar alguna conclusión. Pero sus efectos fueron inmediatos. En pocos meses, las grandes empresas, aquellas que más se beneficiaban de la laxitud fiscal, a cambio de mantener íntegra su plantilla, iniciaron, de forma masiva, expedientes de regulación de empleo. Telefónica  por citar un ejemplo, la empresa que más beneficios había declarado el año anterior, informó de su intención de reducir su plantilla en un  20% . Con la nueva ley ya no era necesario mantenerla para seguir disfrutando de exenciones fiscales. A las pocas horas de este anuncio, autorizó un "bonus" para sus directivos de 400 millones de euros. Y todo esto aprobado por un gobierno "socialista" argumentando que era para "crear y garantizar empleo". Imposible de creerlo, no es admisible que nadie viera lo que realmente estaban haciendo y no diese la voz de alarma ¿luego? premeditación y alevosía, intencionado y farragoso. Para que los ciudadanos, la "gente", no se diera cuenta de la salvajada.

Todo esto no es inventado, es real.  Cosas así y mucho más lo cuenta Daniel Montero en su libro "El Club de los Pringaos". Os aconsejo su lectura.

He seleccionado este ejemplo, para que no se me acuse de "tirar"  siempre contra el PP (cosa que es cierta, son los que están el el gobierno). Uno ya tiene la impresión de que "Pperos" y "Sociatas" son las dos caras de la misma (falsa) moneda.

Si estás interesados en leerlo y por alguna circunstancia no lo encuentras, házmelo saber y te lo "presto" a "vuelta de correo".





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