Llevo días dándole vueltas a un tema: la Tortilla de Patata,
así, con mayúscula.
Me da por buscar su origen. Parece ser que el más aceptado lo
sitúa en Navarra, en el siglo XIX (diecinueve, para los no romanos) durante las
guerras carlistas. Según cuentan, el general Zumalacárregui, en una de sus correrías,
dio a parar en una aldea donde la escasez propia de tiempos de guerra, obligó a
una aldeana a prepararle lo único que tenía: un revuelto de huevo, patatas y
cebolla. Al general le gusto mucho aquella comida de pobres, y a partir de ese
momento, la incorporó en el rancho de su tropa (mérito mayormente de su
cocinero, del cual leí una vez el nombre, pero que no recuerdo).
No se queda aquí la historia de nuestro plato más famoso.
Durante otra guerra (que guerreros somos los españoles, que miserablemente
guerreros) la dificultad para adquirir materia prima aguzó el ingenio, y en
Madrid, durante el largo y trágico asedio de la guerra civil, se inventó el no
va más de la impostura, la tortilla de patata sin patata y sin huevo. Ni Ferran
Adriá se hubiese atrevido a tanto.
Como podemos ver, la guerra y la escasez fueron el origen de
la tortilla. Pura estrategia militar, para alimentar a la tropa y así poder
matar mejor al “enemigo”. Como el turrón, que incluso ganó un concurso militar
en tiempos de Carlos III. Pero esa es otra historia.
Esta entrada no estaría completa si no incluimos ambas
recetas, siguiendo los cánones más puristas.
Primero la tortilla tradicional. Tiramos de la Wikipedia,
que para eso está:
“Existen
tantas formas de hacerla como cocineros. Según algunos, las patatas deben estar
más bien cocidas que fritas[cita requerida] enaceite (de oliva o de girasol (según
se opte por hacer notar el sabor a aceite), y se deben dejar en remojo con el
huevo batido un tiempo -no menos de diez minutos, aunque mejor si se las deja
durante media hora- para que se empapen y adquieran la consistencia adecuada[cita requerida].
En cualquier caso conviene escurrir bien de aceite las patatas antes de
mezclarlas con el huevo.
A veces se emplea un plato
especial para darle la vuelta (vuelve tortillas) con el objeto de que se haga
por ambas partes por igual. Puede ser elaborada cuajando el huevo por completo
o dejando el huevo semicuajado, con cebolla o sin ella, gruesa o fina, recién
elaborada o reposada... Se puede comer en plato, en bocadillo (denominado: Bocadillo de
tortilla española) o como tapa o pincho. También se le pueden añadir
ingredientes a la receta base, como pimientos (que también se suelen usar para
decorar), chorizo,
champiñones, etc. Incluso puede cambiar la forma en que se cortan las patatas:
trozos desiguales, láminas, daditos..”.
Y la más exótica
tortilla sin patata y sin huevo. Lo sacamos de un libro de Juan Eslava Galán:
Leonor Pareja, la Cocinera Ideal, les prepara a sus
seres queridos tortillas de patatas sin patatas y sin huevos y chuletas de
cordero.
«¿Que cómo se consigue eso, querida radioescucha? Es
muy fácil. Apunte: para la tortilla de patatas se pelan naranjas, esas
estupendas naranjas que nos brinda la huerta valenciana, y se echan en remojo
de aguasal, durante un par de horas, esas peladuras blancas que salen entre la
cáscara y la pulpa. Se hace una gachuela de harina con un puntito de colorante
para que parezca huevo batido. ¿Lo tenemos todo? Estupendo. Pues ahora se
sofríe el blanco de la naranja y cuando alcanza la textura adecuada, como
patata frita al pelotón, se añade al falso huevo y se cocina como una tortilla,
dorándola por un lado, dorándola por el otro y procurando que el interior quede
jugosito. Sus seres queridos lo agradecerán.»
Breve sintonía con música de La bien pagá cantada por Estrellita Castro, y
nuevamente la voz de Leonor Pareja, la Cocinera Ideal, que se dirige a sus
radioescuchas:
«¿Sigues ahí, amiga? ¿Sigues ahí, querido soldadito
que desde la trinchera escuchas mi voz? Un saludo cordial para todos. Ahora
vamos con las chuletas. Os habréis preguntado: ¿y cómo demonios puedo hacer yo
unas chuletas sin carne? Verás que es muy fácil: se hace un puré espeso de
algarrobas, se reboza de pan rallado y se fríe. Tan simple como eso. Incluso le
puedes dar la forma de una chuleta verdadera y si le añades un palito de madera
te saldrá hasta el hueso.»
Otro día, Leonor Pareja da la receta de la «Merluza a
la Evacuada»…….
Que os aproveche.
P.D: La bien pagá por Estrellita Castro no la encuentro. Parece ser que en aquellos tiempos el "youtú" no funcionaba. Pongo esta versión de La Schica que no desmerece.
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