LUNES 21: Una empresa de EEUU llamada Metal Storm (Tormenta
Metálica o algo parecido) ha cogido el chiste sobre la guerra de Gila y ha ido
un pasito más allá. Ha fabricado un “chisme” capaz de disparar 16.600 balas por
segundo, un millón por minuto (más o menos, a ver quién es el Einstein que las
cuenta).
Con esto la guerra ya no va a ser como era antes.
Suena la corneta (o lo que sea que suena ahora en los
cuarteles) te aseas, desayunas, un
cigarrito (no sé por qué, pero pienso que en los cuarteles se debe de fumar,
con más razón cuando vas a ir a la guerra, relaja) te ajustas las cartucheras,
coges tu camión (esa es otra, cada soldado necesitara un camión para las
balas) y te acercas al frente. Montas el
“chisme” (hasta ahora no tiene nombre) te pasas un buen rato colocando las
balas en su sitio correspondiente y preguntas al jefe: “Mi sargento, pa donde tiro”
“Pa ese árbol, el de la derecha, ahí está el “enemigo” “Sus órdenes mi
sargento!”.
Pegas el zambombazo y árbol a tomar por el culo. La compañía
que se supone estaba escondida detrás no está. Otra mañana de guerra echada a
perder (porque en desmontar el “chisme” recoger los casquillos y echarlo todo
en la caja del camión se te va un rato). Vuelta al cuartel y a comer, que hay
hambre.
Con este método va a ser más difícil que pilles una medalla,
por no decir imposible. Anteriormente, con el disparo a “voleo” las
probabilidades de “acertarle” a algo eran altas, tú soltabas la andanada y que
cada uno parase la suya. Ahora si te toca te toca, pero es posible que te pasen
por el lado las 16.600 balas y no notes
ni la corriente. Ya tropezaran con algún árbol. Es lo que tiene la
guerra moderna.
“¿Cómo ha ido la batalla sargento?”
“Estupendamente mi general, hemos disparado 247.000.999.000
balas y ninguna baja en nuestros hombres”
“¿Y el enemigo?”
“Al enemigo no le hemos dado, pero hemos talado el bosque de
la derecha, ya tenemos leña para la barbacoa”
“Estupendo sargento, pero a ver si mañana afinamos,
que te veo poniendo una ebanistería”. “Rompan filas!” “ Ar!”
Yo no he estado nunca en la guerra (tampoco en el ejército)
pero seguro que debe de ser así.
Igualito que como lo contaba Gila, que sí que estuvo en una y al que incluso fusilaron
(Aquí está su historia).
Para los descreídos que se piensan que esto es cachondeo,
pongo el vídeo del “chisme” en cuestión.
MARTES 22: Tontos del culo o chorizos. Son las dos opciones
que barajo para calificar a los insignes dirigentes del PP español. Tontos del
culo porque si no, no se explica que el del despacho de al lado te esté
mangando durante años y tú ni te enteres (a mí no me consta, oiga usted). La
otra opción es la obvia, lo sabían todo y ahora están mirando para otro lado y
soltando frases huecas esperando que pase el tiempo y la cosa amaine. En
cualquier caso, esto se quedará como siempre, escándalo mayúsculo, indignación
general, pero nadie entrará en la cárcel ni devolverá el dinero robado. Al
tiempo.
Mientras tanto, algunos han elegido parecer gilipollas. (De
un partido y del otro).
MIÉRCOLES 23: En las noticias (TVE) dan durante todo el día
(ayer) la última estadística sobre consumo de droga que han cocinado en el
Instituto Nacional de Estadística, que para eso está (para hacer estadísticas
no para consumir drogas, aunque a veces parece que una cosa vaya de la mano de
la otra).
Según cuenta, ha descendido el consumo de lo que podemos
llamar drogas “clásicas” y en cambio
aumenta el de pastillas: para la ansiedad, insomnio, antidepresivos, para la
tos, biagra, etc. La causa de este
aumento parece estar en la crisis que sufrimos, lo que no cuenta nadie es la
causa del descenso de las “clásicas”. Yo sí.
Como ya sabemos todos (ha sido noticia ampliamente
difundida) una famosa ”celebrity” se ha sometido recientemente a una cura de
desintoxicación en una clínica especializada (al mismo tiempo se ha operado de
estética y se ha divorciado, que el dinero le daba para eso y más).
Consecuentemente, la industria del trapicheo se ha visto seriamente perjudicada
en la capital. Sus compañeros de tertulia se afanan en sustituirla pero pese a
su empeño, no alcanzan el nivel de su colega. Por si esto no fuese suficiente,
el hijo de una famosa tonadillera, también aficionado al “cachondeito”, viendo que el futuro de su progenitora se está
poniendo negro, se ha pirado a Miami (ignorando que cuando eres mayor de edad,
si tu madre ingresa en prisión tú no vas obligatoriamente con ella, aunque lo
merezcas). Él, por si acaso, pone tierra de por medio.
Esta es la auténtica razón, queridos amigos, del descenso del consumo y probablemente, la
causa por la que llegaremos definitivamente a los 6 millones de parados. Al
loro con la próxima estadística.
JUEVES 24: “Wachbataillon” es el nombre de una unidad de
élite del ejército alemán. La máxima preocupación de sus mandos en estos días
no son los misiles ultrasónicos coreanos o las balas disparadas a razón de
16.600 por segundo (como malgastan algunos), ni siquiera les quita el sueño un
atentado talibán. Lo que preocupa al
Estado Mayor es algo más de casa y que de trascender entre los ejércitos
enemigos, daría lugar a la chanza y el cachondeo.
No le demos más vueltas. A los soldados del “Wachbataillon”
les están saliendo… tetas!. Rudos y fornidos teutones en marcial formación y
con un par de….. tetas!. Bueno, de momento solo una, la izquierda, pero tal y
como va la cosa será cuestión de tiempo que tengan la parejita.
La explicación de todo esto (que aunque parezca mentira es
real) está en los desfiles con los que entrenan, un día sí y otro también,
estos aguerridos soldados. Al parecer, desfilando, el pesado mosquetón golpea
repetidamente en el pecho de los chicos, concretamente a la altura de la
“tetilla” izquierda. La acumulación de golpes y roces hace que la glándula
segregue hormonas y como lógica consecuencia de estas se produce el aumento de
la glándula mamaria. Es decir tetas. Ginecomastia,
es como se conoce en medicina esta particular dolencia, que a lo tonto, afecta
ya al 74 % del batallón.
De cambios de carácter en los soldados o modificaciones en
el uniforme reglamentario no dice nada el diario en el que leo esta noticia.
VIERNES 25: En los últimos tiempos, me esfuerzo bastante en
resaltar aquí noticias simpáticas, algo extravagantes y algunas veces
divertidas. Está uno un poco hastiado de tanto corrupto, mangante y
sinvergüenza olvidadizo (tanto hombre como mujer), para simplificar, en lo sucesivo,
los llamaremos “gentuza”. Hay días que lo consigo, pero otros, la noticia
salta, toma posesión de la pantalla y está ahí, pidiendo a gritos que alguien
la resalte todo lo posible a ver si entre todos conseguimos que no pase
desapercibida (en los telediarios de TVE seguro que no la van a poner). Hoy es
uno de esos días.
Marina es una niña de Torrevieja, Alicante, tiene siete años
y desde hace 8 meses está en coma. En el Hospital USP San Jaime, de gestión
privada, han decidido que el estado de Marina se merece un alta forzosa. Es
decir, la envían a su casa en el estado en que se encuentra negándole cualquier
tipo de asistencia en el futuro. El centro alegan el estado de coma permanente
para justificar su injustificable decisión. En palabras de María José su madre:
“esta alta implica que nunca podrá volver a ingresar en el hospital, ni en una
UCI pediátrica si lo llegara a necesitar. Ni siquiera le atenderían en urgencias.
Quieren dejarla morir”.
Ha interpuesto una denuncia en la guardia civil, pero de
momento con eso se ha quedado.
Mientras tanto en el hospital y a su gerente: Roberto
Ferrándiz Gómis, se les llena la boca hablando de las excelencias, que según
ellos, acumula el centro y su gestión.
Ya lo he dicho antes, “gentuza”.
SÁBADO 26: En un refrito del “Intermedio” me ofrecen un
argumento del imparable progreso del país durante el mandato de Mariano. Habla Dani
Mateo:
“Una prueba del avance del país lo encontramos en que cada
vez son más los españoles que visitan la sanidad Privada para solucionar sus
problemas de salud”
Al final va a resultar que esta gente está al servicio del
PP y de los sobres de “L.B. el Cabrón”
DOMINGO 27: En Irán han inventado -reciclado, sería más
correcto- una máquina para cortar dedos. El aparato en cuestión es como una
radial de las utilizadas para cortar baldosas o hierro. Los iraníes más dados al
celo religioso que a la construcción (no será porque no les hace falta, que
tienen el país hecho una pena) han puesto estas máquinas a trabajar para la “Justicia”,
con el cesto para los dedos al lado. Así, administrar justicia se facilita
enormemente. Fila de condenados, pones en marcha la “maquinita” y si las condenas son de las “estándar” (robar
una gallina, desviarte unos grados a la hora de rezar o sonreír a un amigo) te
cepillas 150 0 200 condenados en una mañana. Todo muy aséptico y civilizado.
Con lo que avanza la sociedad, una cosa como esta no tardará
mucho en copiarse en otras partes del mundo. Eso sí. En cada lugar se buscará adaptar
la idea a la idiosincrasia del lugar. En países algo subdesarrollados, donde
los cortaúñas son un exotismo, los imagino cortándose las uñas de gavilán a
golpe de radial. En Italia, pongo por ejemplo, será la pizza la que innovará su
corte con este automatismo, y en Alemania, país ejemplar y espejo para los
demás (de la Unión Europea) será instrumento imprescindible para discriminar a la
hora de adjudicar esos maravillosos y solicitados puestos de trabajo llamados “MiniJob”
(a 400 € el mes).
En España, al hilo de la actualidad del país, seguro que se
utilizará en la Seguridad Social (privada), nos lo venderán como un
revolucionario método de cirugía, que requiere una cantidad mínima de anestesia,
no será necesaria hospitalización y el posoperatorio se reducirá solamente a
los casos más rebeldes, aquellos que no tengan “cojones” suficientes para
aguantarse el “dolorcillo” con un potente lingotazo de coñac español, ese que recomiendan
en Intereconomía.
Y que conste que este no es un invento español porque con
tantos años de socialismo, los científicos de aquí solo sacaban cosas blanditas
y un poco “gays”, como la “Termomix”, el “Mp3”
o el “Smarts” (el coche).
P.D: hay fotos del "invento" iraní en plena faena, pro me da cosa ponerlas.....
No hay comentarios:
Publicar un comentario