Recuerdo que hace 27 años, tal día como hoy,estábamos en plena semana santa. Entre nosotros comentábamos, que con eso de las fiestas, a lo mejor el médico lo dejaba para después y se iba de vacaciones. No fue así, después de toda una noche de espera, nació. El médico se fue de puente y nosotros nos quedamos en el hospital, muy tranquilos. El centro sanitario (porque nació allí) tenia pocos medios, pero era un lugar muy tranquilo. También recuerdo, (por aquellos días la vuelta ciclista pasaba por Valencia) ver pasar a los ciclistas por Navarro Reverter desde la ventana de la habitación. Y comer, en una mesa improvisada, cualquier cosa, pero siempre con cerveza, el médico le dijo a su madre que tomara mucha cerveza, que era bueno... y allí estábamos... Cuantos recuerdos.
Ahora, Irene es un poquito más mayor. Más adulta, con el tiempo ha ganado, no creáis. Yo, aunque sea su padre, la veo muy centrada, en su sitio,
Por lo que se, le va muy bien en todo, tanto que este año piensan casarse (ella y Marcos) y parece que la cosas va en serio, aunque, aun no han repartido invitaciones ni nada parecido. Yo, hasta que vea un documento por escrito (invitación de boda) no me muevo, no sea que después cambien de opinión. Aunque no creo.
Una canción para celebrarlo.
Una vez, viene Irene, con su ímpetu habitual, y me dice: Papa, quiero una canción, una que dice "na, na, na, nana, nanana, na, ni, na, nino, nanana, ha, ha, love guay". Así, tal cual.
Ponte a buscar, y al final, después de varios días apareció esto:
No hay comentarios:
Publicar un comentario