Inventos del T.B.O.

El menda este no tiene otra cosa que hacer que buscar inventos raros.
El día que acierte con uno se forra. Mientras tanto nosotros nos reimos.
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LASER PARA ENTRETENER GATOS.
Me gustan los animales, pero no como a mi amigo Pepe, que cuando le preguntaban cual es su animal favorito, el contesta invariablemente: “El entrecotte”, a mí me me gustan de verdad.

En lo que respecta a los animales domésticos, mi favorito es el gato, mas aceptado socialmente. Ya se que la gente dice que los gatos son traidores y fríos, en contraposición a los perros que son fieles y cariñosos, pero para probarlo escoge qué piropo le vas a decir a tu novia o mujer:

“Cariño, tienes ojos de gata”
“Cariño, tienes ojos de perra”
Es por ello que me parece increíble que se haya creado el Frolicat, un dispositivo que lanza un haz láser de manera aleatoria con la intención de “entretener” (eufemismo de “putear”) a nuestra mascota.

La pobre bestia perseguirá la luz y aunque lo alcance no tendrá nada que cazar. No te extrañes si cuando vuelves a casa te encuentras tus zapatillas mordidas, o peor, que parezca que están bien pero que tengan un regalo dentro, de aquellos que cuando te das cuenta ya es demasiado tarde.

¡Si quieres que tus animales se entretengan compra una Roomba!

SUSCRIPCIÓN AL CEPILLO DE DIENTES.



Hay decisiones difíciles de tomar. Como, por ejemplo, saber cuando hay que tirar una alfombrilla del lavabo o un estropajo. O esa camiseta a la que tenemos un cariño tan tonto, ¿qué hacer? ¿la convertimos en pijama o directamente en trapo para limpiar los cristales?

Otra decisión complicada es saber cuando cambiar nuestro cepillo de dientes, hay veces que el cambio es obvio, necesario y clama al cielo, teniendo que aguantar frases como: “Oye tío, tu cepillo sufre alopecia” o “Espero que que tus dientes estén en mejor estado que tu cepillo”. Para ayudarnos en estos difíciles momentos se ha creado el servicio de suscripción de cepillos de dientes que nos enviarán un cepillo nuevo cada tres meses, así que no tendremos que preocuparnos más por reemplazar nuestro viejo cepillo.

Este servicio seguramente estará creado por el sufrido hijo de una super-madre que le irá “taladrando” diciendo: cámbiate el cepillo de dientes, se te ha acabado el desodorante, tienes un tomate en el calcetín, coge una rebeca que hace frío, etc…

SACO DE DORMIR FARAONICO.... U OTRO.

¿Quien no se ha ido de excursión con un grupo de amigos y al volver después de visitar los bares locales, flotando entre los vapores etílicos hemos escogido un saco de dormir, nos hemos introducido y dormido la “pea” tranquilamente?

Pero al día siguiente descubrimos, aterrorizados, que el saco en el que descansamos no es el nuestro. En nuestra defensa el color es similar y de noche todos los gatos son pardos, pero ¿cómo hemos podido confundirnos? La textura es diferente y el olor también, vaya taja llevábamos para meternos en ese inmundo saco de mierda, nunca mejor dicho y para colmo el “okupa” de nuestro saco nos los retorna en un estado no mucho mejor.

Para que esto no vuelva a ocurrir, en Japón han creado el saco de dormir faraónico, con el estampado del típico sarcófago egipcio, es decir, que al fin podremos dormir en el auténtico saco de dormir momia. Como la web del fabricante está en japonés y mi conocimiento de ese peculiar idioma está limitado al Moshi-moshi y a nombres de platos de su deliciosa cocina, la comodidad, como el valor en los militares, se la suponemos y podemos deducir que la longitud del saco es de 215 cm por lo que los japoneses no son tan bajitos como pensamos.
Hay también un modelo con un gráfico de estudio anatómico, como el típico libro de primaria, que tiene un puntito gore que puede ser divertido. Te enrollas a una “chati” para ir de excursión, cuando llegas al camping sacas el saco anatómico, y la muchacha tiene garantizada una noche inolvidable, pero sólo por el canguelo de dormir con un tío tan raro, si es que llega a dormir. Si hay “feeling” podemos jugar a los médicos con un poquito más de criterio, “te toco el intestino delgado, huy! me he equivocado, que es el grueso”, “que bonito par de pulmones!”.