Cuando llegamos al caracol aquí en La Realidad, sin que nadie nos lo dijera empezamos a hablar en susurros.

Quedo hablaba nuestro dolor, quedito nuestra rabia. (Subcomandante Marcos)

domingo, 11 de septiembre de 2011

Domingo, 11 de septiembre de 2011

Estamos de vuelta. El viernes, día 9, entramos en Santiago. Finalizamos el camino.
Demasiadas cosas en la cabeza, es como una olla exprés aun en ebullición, según nos vayamos enfriando iremos contando la experiencia. A "priori" positiva, muy positiva, 27 días (creo) caminando, centrados solo en el camino, comer, buscar albergue, hacer la colada, cenar, dormir y otra vez caminar. Así un día tras otro, sin importarnos mucho la lluvia o el calor  o si era de día o de noche.
Lo mejor del camino? Las Personas, hemos conocido gente increíble, de muchísimas nacionalidades (me emociono recordando a algunos) yo no conocía realmente el significado de la solidaridad hasta que lo he visto aquí, o de la abnegación. No se como ni por que, pero eramos como una gran familia, todos ayudando a todos, muy positivos, soportando las incomodidades, olores o molestias de convivir 40, 70, ó ciento y pico personas en una misma sala en silencio, sin quejas, con paciencia. Se compartía todo. Una gran lección.
En los pueblos o ciudades, nos buscábamos, un pequeño gesto de saludo y una sonrisa era suficiente....

Estan tambien los "Hospitaleros" voluntarios que trabajan todo el día sin esperar nada a cambio (Un saludo muy grande para Ángel, en Ponferrada, Juan Mari, de Cizur, Laura y su madre,de Mansilla de las Mulas, las "monjitas" de Carrión de los Condes, mis amigos del "Anfas" en Estella (tal vez la experiencia mas gratificante) y tantos otros...
Otras personas, podíamos decir de "fuera" de la peregrinación, también nos han marcado, el señor del bar (creo que único) en Rabé de las Calzadas, Celia, en O Biduedo, Un párroco en una aldeita de Galicia de la que por desgracia ya no recuerdo el nombre (en Galicia, las aldeas y las casas están muy diseminadas, es un autentico lío, difícil saber donde estás en cada momento)....El relojero de Logroño ( me reparó el reloj gratis y al instante, entendió que eramos peregrinos y no podíamos parar).....
Negativo? Nada, hemos tenido días muy duros, ninguno fácil, con algunos momentos podíamos decir que al límite. Todos los días  nos preguntabamos que hacíamos allí, pero no se nos ocurría abandonar ( las pocas personas que han abandonado, lo han hecho porque les resultaba imposible continuar, otros, aun así seguían, un recuerdo para Antonio, de Sevilla, en León ya no pudo seguir (en unas semanas reenprendería la peregrinación) tenía los pies destrozados.. y nuestro amigo de Nápoles (nunca supimos su nombre) la persona con los pies en peor estado que hemos visto ( llevaba una caja de zapatos llena de medicamentos) un día en Tardajos, lo encontramos en la parada del autobus, ademas de la heridas tenia un pie muy hinchado, no podía ni ponerse la bota, volvía a Burgos, al hospital; nos despedimos deseándole buena suerte. Un par días después, en Carrión de los Condes lo encontramos, el médico la había dicho que no era grave, dos o tres días de reposo eran suficiente. El, descanso ese día, se compro unas zapatilla nuevas y se había pegado el arreón para coger a sus amigos de delante. Un ejemplo.
Algunos caraduras que viven (malviven diría yo) explotando (robando) a los peregrinos, pero esas personas no merecen que hablemos de ellas.
Nosotros, empezamos esta aventura con la intención de hacer turismo, ver y visitar los lugares por los que pasáramos  Eso fue solo al principio, poco a poco pasamos de turistas a peregrinos. Se empieza el Camino como turista y se acaba de peregrino.
No he hablado aquí de los peregrinos que nos hemos encontrado, irán apareciendo poco a poco, cada unos con su pequeña o gran historia (que las hay).
Además, un gran descubrimiento personal. Una tarde, en Redecilla del Camino, sentados en el suelo, junto a la pila bautismal del siglo XI ó XII, descubrí que soy de Bilbao. Fue como un segundo bautizo. Ya contaré.


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