Cuando llegamos al caracol aquí en La Realidad, sin que nadie nos lo dijera empezamos a hablar en susurros.

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jueves, 29 de septiembre de 2011

Artículo de Ángel Sánchez Harguindey

El libro más conocido del sociólogo español recientemente fallecidoIgnacio Fernández de Castro se tituló La demagogia de los hechos. Fue publicado en el exilio francés en 1962. Han pasado, pues, casi 50 años pero la vigencia de su espléndido título es indiscutible. Un ejemplo: el Gobierno de la Generalitat anunció ayer por boca de su presidente, el conservador nacionalista Artur Mas, que dejará de pagar durante dos meses a residencias de ancianos y centros de discapacitados concertados por falta de liquidez. También se mostró partidario de crear un impuesto para los más ricos aunque matizó que dicho impuesto debería aplicarse en toda España y no sólo en Cataluña para evitar que las grandes fortunas emigren hacia otras comunidades.
Lo que no señaló el señor Mas es que en el pasado mes de enero, su recién nombrado Gobierno suprimió el impuesto de sucesiones (150 millones de euros que se dejaron de recaudar). Tampoco calculó el tiempo que se necesitaría para recuperar la anhelada liquidez si además de no pagar a residencias de ancianos y a centros de discapacitados, tampoco se pagara a todos los parlamentarios catalanes, a miembros del Gobierno y a los altos cargos de designación política de la Generalitat. Seguro que se acortaría notablemente el plazo de los impagos. Pedir más impuestos meses después de suprimir impuestos o dejar de pagar a quienes atienden a los más débiles sin renunciar a las prebendas propias, son ejemplos de lo que se llama la demagogia de los hechos.
Los informativos también dejaron cuenta de la enésima detención de un ex alcalde y tres concejales de su antiguo equipo. En esta ocasión eran miembros del partido socialista, dato al parecer irrelevante por la reiteración de los hechos. Todo parece indicar que las ideologías pierden su cualidad distintiva cuando hablamos de cohecho, malversación de caudales, tráfico de influencias, prevaricación, falsedad documental y blanqueo de capitales. Esta vez ha sido en Ronda y no sería extraño que las empresas privadas de apuestas añadieran a su amplio espectro el de acertar en qué localidad se producirá la siguiente detención.
También cabe apostar sobre si Francisco Correa, cabeza visible de la trama Gürtel, al que los jueces le acaban de quitar de un plumazo los 15 millones de euros de su fianza aunque le mantienen en prisión incondicional, conseguirá del juez instructor, o no, la libertad provisional -sin fianza- con control electrónico. Dicho de otra manera: los jueces han calculado en 15 millones de euros el valor de una pulsera telemática, si el intructor del caso decide dejarle libre.

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