Recorriendo el pueblo, encontramos el ayuntamiento. Una costumbre nuestra es que, si podemos, visitamos el ayuntamiento en los pueblos y ciudades por donde pasamos. En Uncastillo, frente a un tablón de anuncios, trabamos conversación con un paisano. Nos invito a subir a la sala de plenos y nos fue contando cosas de su pueblo cuando el era joven (ya estaba jubilado). En un momento determinado, nos señaló una puerta en un rincón oscuro del zaguán, entrando, a la derecha.
-Esa era la cárcel.....
Uncastillo desde la iglesia San Juan. |
-Sí, antiguamente la usaron mucho....
Se despidió, diciéndonos antes de irse, que si queríamos verla que hablásemos con el alguacil (andaba por allí grapeando bandos y anuncios en tablones y puertas). Lo dejamos estar.
Hoy, al hilo del juicio al juez Garzón, encuentro un relato sobre lo que paso en Uncastillo, hace más de 75 años ya.
Mientras lo leo, no puedo quitarme de la cabeza, la cárcel de Uncastillo, el paisano que nos contaba cosas de su pueblo a media voz, como callando más de lo que contaba, y la sonrisa socarrona del municipal, de un lado para otro con su grapadora.
Esta es la historia...
No hay comentarios:
Publicar un comentario